Llámame cinco para las doce.
Cuando el día no haya terminado,
cuando la angustia por escucharnos sea mayor.
Cuando pensemos que todo esté perdido pero… siempre hay un espacio en cada corazón; yo por ti y tú por mí.
Cuando pensemos que todo esté perdido pero… siempre hay un espacio en cada corazón; yo por ti y tú por mí.
Llámame cinco para las doce.
Cuando el sol esté durmiendo bajo el firmamento lleno
de estrellas. Cuando esté a punto de
conocerse el desenlace de nuestra película. Llámame que quiero contemplarte con
mis palabras de amor.
Haz vibrar mi corazón con tu voz. Calma esta angustia al no saber de ti.
Haz vibrar mi corazón con tu voz. Calma esta angustia al no saber de ti.
Llámame cinco para las doce.
Cuando los 300 segundos no hayan
acabado y el día siga siendo uno de los siete a la semana. Llámame cuando el silencio de la noche sea
para nosotros dos. Cuando recuerdes mi mirada y esas horas locas sintiéndonos.
Llámame.
Llámame.