Sin vacilación y con toda
libertad de expresión debo confesar que me volví a enamorar. Esta vez como un niño maduro, es
decir, de la forma más temple y consciente que pueda haber sido.
Ella posee rasgos crédulos y encantadores de los que cualquier hombre puede enamorarse; hasta yo lo hice pero a diferencia de otros expuse lo que realmente sentía, mi proposición de quererla iba más haya que su belleza física, era el hecho de sentirse genial y hacerla sentir distinta. Una manera espectacular que solo ella podía lograr. Cada encuentro mi corazón dictaminaba que la quisiera más de lo planeado. Y eso ya me preocupaba. A pesar de todo esto siempre existieron abrazos y besos suaves entre los dos, como también momentos de grata felicidad.
Ella posee rasgos crédulos y encantadores de los que cualquier hombre puede enamorarse; hasta yo lo hice pero a diferencia de otros expuse lo que realmente sentía, mi proposición de quererla iba más haya que su belleza física, era el hecho de sentirse genial y hacerla sentir distinta. Una manera espectacular que solo ella podía lograr. Cada encuentro mi corazón dictaminaba que la quisiera más de lo planeado. Y eso ya me preocupaba. A pesar de todo esto siempre existieron abrazos y besos suaves entre los dos, como también momentos de grata felicidad.
Así fue para mí. Recibí un amor desmedido y a la vez no correspondido (en
su totalidad). He llegado a la conclusión que un caballero debe abandonar
el campo de batalla cuando no hay
respuestas. Huyendo de no ser alcanzado por ese monstro huraño que alguna vez
se disfraza de amor. La mañana de ayer (antes de escribir este post) logré cancelar
mi cuenta del Facebook para sentirme sosegado
en todo este proceso del olvido. Ya no veo sus fotografías, los like en sus
estados y todos aquellos que se visten de niños buenos para repetirle lo que
ella ya sabe y que de alguna manera alimenta su ego de más emociones “estás
bonita”, “eres bella” etcétera.
Considero también que en este proceso entramos en diferentes etapas:
Considero también que en este proceso entramos en diferentes etapas:
- Aceptar lo evidente con justa
razón.
- Olvidar en un acto rotundo todo.
- No desear el mal, sino
conservar la amistad para un próximo encuentro.
Es claro como el agua, después
del amor viene el desamor. Como una película que llega al climax y luego pierde
su interés. Por consiguiente, estuve meditando varios asuntos acerca de esto:
Después de cada historia siempre hay una enseñanza. Segundo; no siempre vamos
hacer perdedores, y tercero; no es malo enamorarse, pues lo importante es ser
correspondido y cómo puedes tú, controlar tus sentimientos
para no ser el afectado. Es una especie de sentimientos maduros, que, sin lugar
a duda, nos hiere pero vamos aprendiendo, quienes merecen nuestro absoluto
cariño o quienes no.
Luego de esta inexorable
reflexión y salir de estos crispados momentos, debo decir que después del amor viene
el desamor y con ello, muchos recuerdos materiales y espirituales que debemos guardar
en una cajita. No me lamento del tiempo,
la perplejidad y los males que haya ocurrido, fui muy feliz en su momento y yo
sé que ella también. Gracias (N). Muchas personas de nuestro entorno, nunca
supieron de nuestra historia. Mis palabras siempre fueron verdaderas desde el
día que agarraste mi mano y me mirabas con emoción. Quizás no es todavía el
momento o quizás, este fue el fin.
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