jueves, 11 de abril de 2013

SIN PERFECCIONES




Fui  a una  heladería  ubicada en pleno corazón de Piura.  Me he sentado queriendo escudriñar  la buena atención del local, y esas diferencias en sabores tropicales que tanto habla la gente. Llamé al mozo y le pedí  un helado de copa. Era el medio día, por lo tanto el refrescante helado  hace su tarea. Minimiza el calor insoportable.   


Todo sucedió luego de  diez minutos. Cuando ella ingresó y logró convertirme en un scanner humano, poco faltó para derretirme junto al helado. Acaso era ¿La mujer perfecta? ¿El sueño de todo hombre convertido en realidad? Despampanante sexy y deliciosa como mi helado de guanábana con vainilla y chispitas de chocolate. Pantalón jeans muy ceñido al cuerpo; permitiendo dibujar su figura espectacular,  en su mano derecha llevaba su bolso color  negro con detalles en la parte delantera, unos corazones brillantes. Su cabello crespo azabache se movía cada vez que se contorneaba, piel blanca y en su rostro mucho rubor.        
Mientras ella realizaba ese ritual para llamar la atención del sexo masculino. Llega un gran amigo llamado   Ruben; un hombre que toda su vida a buscado a chicas como ella – De portada-  Sin embargo, su realidad y soltería,  lo acompañan hasta para  ir al baño.     
Y es que a Rubén le gustan las mujeres con cuerpo de modelo; si fuera posible, rubias, ojos azules y despampanantes. Chicas de revista con grandes atributos.              
 De cierto modo a mi también me gustan, pero a comparación de Ruben. No me obsesiono, ni mucho menos creo en la perfección. Si buscamos toda una vida personas perfectas, jamás encontraríamos una, por más que el físico reluzca  junto al dinero. Todo esto va originando ideas fantasmales, haciendo que nuestras oportunidades se vayan para siempre.
En  nuestro paso por la academia, a Ruben se le enamoró una chica morenita piel canela. Quien no demoró ni medio día en decirle que  no.  Lo mismo pasó con María angélica quien no dudo en contarme que no le gustaba, pues  la chica no tenía un buen trasero. Rechazó a Viviana por tener los senos como dos limoncitos, según el a Martita por tener boca de tiburón. Etcétera, etcétera. 

Quizás esta sea  la manera de perder oportunidades en estos tiempos. Nos dejamos llevar por las revistas de moda publicitaria, o por la  televisión, quien  nos introduce en nuestra  cabeza, la “perfección”  de mujeres y hombres. Suprimimos los sentimientos y pensamos  en que no podemos estar bien, si ellas(os) aparecen “perfectos”.                  
Creo que no existen personas perfectas, tampoco debemos buscarlas. Lo cierto es que existirán algunas personas de las cuales jamás pensaste enamorarte, y es que con el amor todo puede suceder. Tal vez cuando Ruben logre enamorarse de verdad y ver más allá de su rubia debilidad, comprenderá que muchas veces las perfecciones no existen en las personas. 


La perfección del amor es morir por amor.    
(Denis de Rougemont)

(Todas las imágenes de este blog, son extraídas del Internet)
 


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