Cuando la cultura Cibernética no
asomaba ni sus minúsculas particularidades de las que, ahora conocemos como, redes sociales
virtuales. En aquel tiempo, donde los likes no existían y las publicaciones en un sistema de redes
virtuales, no pasaban por nuestros sueños. Existieron y existirán en la memoria
de muchos, las cartas o notas de papel.
Pedazos de papel en las que
muchos; románticos, enamorados, informantes, etcétera. Dieron a conocer sus
sentimientos, canciones e inquietudes. Escrituras con tinta azul que pasado el
tiempo se transformaban en negra. Papel
que mutó de un color blanco a uno
amarillento. Papeles que parecieran insignificantes pero guardan más
valor que el dinero. Mensajes de los que sí, he sido parte y hasta puedo decir que aún conservo.
Mi incipiente carta fue para mi
primer amor; en realidad una ilusión de colegio que originó en mí horas tras horas de escritura. Cuando tienes
ocho años escribir con lápiz, es un poco aburrido. Peor aún si tu
letra es un desastre y tienes horrores ortográficos
Por supuesto, ella al tener
nueve años, tampoco era una erudita
y conocedora de la real academia española ¿o no?: “Amor de mi BIDA”
Llegó un momento donde el término “Amor de mi vida” era el gran paso para que la niña del colegio o del barrio te aceptara. Esas cuatro palabras llegaron a ser muy convincentes, hasta que tienes 15 a 16 años ves a muchos traicionados(as), y la vida te parece distinta. Ahora “amor de mi vida” forma parte de la monotonía amorosa. Es decir, nadie te la cree.
Llegó un momento donde el término “Amor de mi vida” era el gran paso para que la niña del colegio o del barrio te aceptara. Esas cuatro palabras llegaron a ser muy convincentes, hasta que tienes 15 a 16 años ves a muchos traicionados(as), y la vida te parece distinta. Ahora “amor de mi vida” forma parte de la monotonía amorosa. Es decir, nadie te la cree.
Escribir cartas es emocionante
desde la primera acepción en que te diriges; si es amorosa, primero vendrá el
saludo- Lo más sutil que puedas- el
cuerpo del texto – donde te declaras- y finalmente la despedida- despertando deseos de recibir otra carta- algunos
más detallistas escribirán con tinta de
colores o dibujos como los famosos corazones.
Días antes que mi padre viajara. Recuerdo que nos sentaba a la mesa a escribir cartas para toda la familia; para el tío, primo, la abuelita y la mayoría de integrantes.
Los tiempos en que utilizamos las cartas u notas de papel, están quedando de lado. Aunque siempre existirá ese romántico (ca) que utilice esos detalles.
Días antes que mi padre viajara. Recuerdo que nos sentaba a la mesa a escribir cartas para toda la familia; para el tío, primo, la abuelita y la mayoría de integrantes.
Los tiempos en que utilizamos las cartas u notas de papel, están quedando de lado. Aunque siempre existirá ese romántico (ca) que utilice esos detalles.
Las recuerdo con nostalgia... la ilusión de escribir y la ansiedad de la espera.
ResponderEliminarMuchos saludos.