Existen muchas razones para decir
que ser hombre no es tarea fácil, como muchas mujeres lo piensan. Desde el
punto de vista religioso, y la invención
del cosmos, el hombre fue representado por
Adán. Desde un inicio estuvo solo y calato en el paraíso; digamos que
nadie le ayudó ni a cocinar.
Desde la concepción científica el hombre descendió del mono. Aunque no andaba calato siempre estaba peludo; rascándose y quitándose los piojos. Por lo tanto, eso no es fácil ni gracioso.
Desde la concepción científica el hombre descendió del mono. Aunque no andaba calato siempre estaba peludo; rascándose y quitándose los piojos. Por lo tanto, eso no es fácil ni gracioso.
Pasado el tiempo encontramos a un
macho evolucionado, un hombre del siglo XXI con tareas arduas, ya que él tiene
la obligación de:
Trabajar día y noche para mantener a su familia. Matar a los ratones. Aguantar como los machos una puntiaguda y filosa aguja, cuando está alicaído. Ser calificado de manera igualitaria por muchas féminas al decir, eres un hombre adverso; infiel, depravado, insensible, incomprensible, basura, alimaña, animal rastrero y todas las canciones rancheras mexicanas. Una de las labores complicadas es también descifrar el difícil y complicado lenguaje delas mujeres, como por ejemplo: tengo frío, quédate, no tengo nada, etcétera. Esperar dos horas consecutivas mientras ellas se acicalan, acompañarlas de compras.
Nada es fácil para el varón. Hay que ser más empeñoso a la hora de enamorar. Hacer compras minuciosamente con respecto a los detalles (que no sean repetitivos), pagar el taxi, caerle bien a la suegra; sin exasperar sus ánimos.
Por lo general, las mujeres piensan que somos insensibles, sin embargo también lloramos, y mucho. Se nos moja las pupilas cuando vemos películas románticas, solo que, a comparación de las mujeres, nosotros pasamos la saliva y nos soplamos los ojos disimuladamente para no llorar.
También le decimos: “amor qué buena película verdad” eso y más, con tal de no llorar.
Trabajar día y noche para mantener a su familia. Matar a los ratones. Aguantar como los machos una puntiaguda y filosa aguja, cuando está alicaído. Ser calificado de manera igualitaria por muchas féminas al decir, eres un hombre adverso; infiel, depravado, insensible, incomprensible, basura, alimaña, animal rastrero y todas las canciones rancheras mexicanas. Una de las labores complicadas es también descifrar el difícil y complicado lenguaje delas mujeres, como por ejemplo: tengo frío, quédate, no tengo nada, etcétera. Esperar dos horas consecutivas mientras ellas se acicalan, acompañarlas de compras.
Nada es fácil para el varón. Hay que ser más empeñoso a la hora de enamorar. Hacer compras minuciosamente con respecto a los detalles (que no sean repetitivos), pagar el taxi, caerle bien a la suegra; sin exasperar sus ánimos.
Por lo general, las mujeres piensan que somos insensibles, sin embargo también lloramos, y mucho. Se nos moja las pupilas cuando vemos películas románticas, solo que, a comparación de las mujeres, nosotros pasamos la saliva y nos soplamos los ojos disimuladamente para no llorar.
También le decimos: “amor qué buena película verdad” eso y más, con tal de no llorar.
El hombre hace suyo un
lugar no sólo con el pico y la pala, sino también con lo que piensa al picar y
palear.
Sándor Márai
Hola Frank, es la primera vez que te visito y me encuentro con un recibimiento que no habla bien de mi género... jajaja... no me ofendo porque tienes tu parte de razón, te diría un 70 %.
ResponderEliminarDe paso te confieso que hay días en que nosotras tampoco nos entendemos.
Un saludo muy grande desde Buenos Aires.
Mirella. No puedo evitar la risa jajaa. Gracias por el 70 % de aprobación. Muchos saludos y. Éxitos para ti.
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