Las nuevas tendencias y cambios
generados tanto por la televisión, diarios y revistas publicitarias. Entre otros
medios. Vierten una poderosa influencia. Éstas, Intempestivamente nos obligan a cambiar. He buscado la solución
diciendo que más vale los sentimientos; Tener un
buen comportamiento como también poseer un alto grado de caballerosidad para darle
más valor a la personalidad. Pero para muchos, esto es
una cuchufleta, insensato e irreal.
En la clase de lengua II. Lancé una mordaz pregunta a la profesora: Mis por qué la publicidad televisiva no se
presenta al hombre peruano; mestizo, cholo autóctono. A cambio de ello sale un hombre
cuerpo atlético, sonrisa perfecta, cabello rubio o castaño – Así lo
mencioné- Mire alumno Frank, usted cree
que la gente va a mirar a un hombre guatón, panza de burro – Ella respondió- Las risas no paraban. Intenté decirle en forma
irónica, que su esposo nunca saldría por la televisión. Pero causaría mi
expulsión.
La realidad es distinta. Siempre
existirá la enamorada o novia que lo diga:
Amor. Ayer vi a unos chicos musculosos en la televisión; son altos, ojos verdes, guapos, tienen un trasero. Y tú, sólo muestras una sonrisa y entre dientes lanzas tu voz de machazo semental: "Deben ser un rosquetazo, a demás se inyecta para tener esos musculazos".
Amor. Ayer vi a unos chicos musculosos en la televisión; son altos, ojos verdes, guapos, tienen un trasero. Y tú, sólo muestras una sonrisa y entre dientes lanzas tu voz de machazo semental: "Deben ser un rosquetazo, a demás se inyecta para tener esos musculazos".
De la misma manera los hombres a
las mujeres: Amor se te vería bien ese biquini, parecido al de la chica
de la publicidad, sí amor, esa que sale como salvavidas – y te alucinas- Sin
embargo, es bueno hacer ejercicios, tener buena salud. Este verano tal vez no
logre un cuerpo deseado, tampoco lo quiero tener. Vamos al gimnasio- dije una
tarde- por un momento ajustémonos a esa realidad que tanto se habla.
Llegué al gimnasio algo cohibido
al principio. Pagué mi rutina de 2 horas.
A medida que iba calentando en la bicicleta, muchas personas iban
llegando. Unas con una urgente intervención quirúrgica de ejercicio, otras no tanto.
Había pasado 30 minutos y ya
estaba molido, las piernas y los brazos
me temblaban. Hasta cuando entro esa chica guapa con cuerpo lineado y exuberante; Su cuerpo
realmente era merecedor de un 20, saqué fuerzas de flaqueza, alzando el pecho y
hundiendo la panza, como un verdadero semental. Algo que no es recomendable
hacer. Porque aparentar un físico culturista profesional
tiene sus malas consecuencias: “Dolor de todo en estado inamovible”.
Tu psicología juega un papel
importante. Te miras al espejo mil veces sin exagerar. Te vuelves a mirar y ya
ves el cuerpo perfecto, abdomen plano, y músculos dilatados. Tranquilo(a) son
los efectos del primer día en el Gym. Pronto
querrás llegar a la casa y ponerte ropa ajustada, mostrar tu fuerza abriendo
puertas y destapando botellas.
Recuerda que no debes creerte el increíble
Hulk. No excedas el peso, Tu primer día
en el gimnasio es doloroso, no querrás levantarte de tu cama. Lo escribo como experiencia
personal.
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