Cuando inició el ciclo académico de ingles,
Alberto Requena, no tenía ni la más remota idea de lo que era una palabra en
este idioma, es más, apenas hablaba el español como debe ser. Una que otra vez
escuchaba canciones en Ingles.Solo para aparentar ser experto en la
materia.
En su primer día de clase se sentó atrás, avientas del relajo y camuflado entre el nuevo grupo de compañeros. Lo peor que le puede suceder a un estudiante, es que, por querer pasar desapercibido, su profesor lo saque a leer en el primer taller, en el primer día, en la primera impresión, en la primera oportunidad, en la primera vez, en la primera vez que puedes equivocarte y hablar pelotudeces.
En su primer día de clase se sentó atrás, avientas del relajo y camuflado entre el nuevo grupo de compañeros. Lo peor que le puede suceder a un estudiante, es que, por querer pasar desapercibido, su profesor lo saque a leer en el primer taller, en el primer día, en la primera impresión, en la primera oportunidad, en la primera vez, en la primera vez que puedes equivocarte y hablar pelotudeces.
“jelu mi name is Alberto Requena estuden uf Ingles”.
Así como se lee en este texto lo
pronunció. Mientras todos reían a carcajadas, Alberto se enrojeció peor que
tomate maduro, dije todos menos la chica
de la chompa verde. En su caída incontenible de vergüenza, le llamó mucho la
atención la falta de sonrisa burlona y
grotesca de esta chica.
Al día siguiente, en su intentó por conocer aquella damisela. Se movió como ficha de ajedrez, dejó el anonimato y, emprendió su descubrimiento y conquista.
Echado a su suerte, el profesor mandó a formar parejas para la traducción de la actividad, pero Alberto entendió: anda apareate, florea, muerde, vive tu idilio de amor desenfrenado. Algo tímido al principio pero logró unirse con Andrea, ella estaba seria, interesante, simpática, buenaza, un tanto misteriosa porque al cruzar su cabello lacio, cubría parte de su rostro. Todo un mundo maravilloso por descubrir dijo Alberto.
Desde ese entonces, él tuvo que aprender cada clase con mucho empeño, aparte de la exigencia por ser cada día mejor, ganaría el cielo con Andreita.
No sé cómo, pero a pesar de la seriedad con la que asentía Andrea. Él, Alberto, Logró hasta arrancarle mas de una sonrisa.
Al día siguiente, en su intentó por conocer aquella damisela. Se movió como ficha de ajedrez, dejó el anonimato y, emprendió su descubrimiento y conquista.
Echado a su suerte, el profesor mandó a formar parejas para la traducción de la actividad, pero Alberto entendió: anda apareate, florea, muerde, vive tu idilio de amor desenfrenado. Algo tímido al principio pero logró unirse con Andrea, ella estaba seria, interesante, simpática, buenaza, un tanto misteriosa porque al cruzar su cabello lacio, cubría parte de su rostro. Todo un mundo maravilloso por descubrir dijo Alberto.
Desde ese entonces, él tuvo que aprender cada clase con mucho empeño, aparte de la exigencia por ser cada día mejor, ganaría el cielo con Andreita.
No sé cómo, pero a pesar de la seriedad con la que asentía Andrea. Él, Alberto, Logró hasta arrancarle mas de una sonrisa.
Y es que, desde ese momento, su
aprendizaje se vio acompañado de Andrea,
la chica que lo hizo hasta cantar en Ingles.
Hace tres días me contó esto, asimismo, le va muy bien con el idioma. Ahora está apunto de terminar el nivel avanzado, y Andrea le dice constantemente I LOVE YOU, como muestra de su gran afecto amoroso.
Definitivamente, aparecen personas que nos motivan a ser mejores, pero cuando no sucede así, y nos encontramos solos, debemos hacerlo por mérito propio. Porque también somos capaces.
Hace tres días me contó esto, asimismo, le va muy bien con el idioma. Ahora está apunto de terminar el nivel avanzado, y Andrea le dice constantemente I LOVE YOU, como muestra de su gran afecto amoroso.
Definitivamente, aparecen personas que nos motivan a ser mejores, pero cuando no sucede así, y nos encontramos solos, debemos hacerlo por mérito propio. Porque también somos capaces.
0 comentarios:
Publicar un comentario