He soñado que moría, y lo más extraño es que no
sabía si mi alma caería en el cielo o el
infierno. Solo recuerdo haber cerrado los ojos desplomándome de forma vertiginosa, tuve la sensación de
caer sin fondo; sin que nada me atrape, sin un suelo donde estrellarme.
Así fue hasta cuando me quedé sin voz y
por fin caí en un lugar llamado el purgatorio.
Ni en el cielo ni en el infierno, en el purgatorio, lugar de purificación y expiación. Tengo entendido que si fuiste un buen cristiano tu alma pasa directo al cielo, si fue todo lo contrario arderás en el fuego del infierno, pero he caído en el purgatorio, entonces aquí el alma de las personas muertas con pecados leves necesita ser subsanadas.
Ni en el cielo ni en el infierno, en el purgatorio, lugar de purificación y expiación. Tengo entendido que si fuiste un buen cristiano tu alma pasa directo al cielo, si fue todo lo contrario arderás en el fuego del infierno, pero he caído en el purgatorio, entonces aquí el alma de las personas muertas con pecados leves necesita ser subsanadas.
Por un momento me sentí como Dante y Virgilio en La Divina Comedia. Cuando
decidí caminar unos pasos hacia delante, un ángel voló sobre mi cabeza y se posicionó
frente a mí.
Allí estaba yo, mi alma a punto de ser purificada, temblando de los pies a la cabeza; como pollito remojado a las ocho de la noche. De pronto, sentí que algo lamía mis pies, y entre mis sueños pensé que algún muerto me jalaba hacia los más oscuro, pero desperté y era el gato de la casa, pasando su lengua por mis dedos y queriendo dormir sobre mi cama.
Después de una taza de manzanilla volví a dormir. Por segunda vez he caído en el mismo sueño y esto ya parecía real, el ángel que alumbraba como la luz de la luna, apenas dejaba entrever su rostro, me dijo:
“Confiesa todos tus pecados y serás llevado al cielo”. Entre el miedo y la curiosidad le dije que esas confesiones ya las había hecho en un post anterior, entonces me respondió que últimamente algo no he confesado. Algunos pecadillos o simplemente confesiones casi secretas faltaba mencionar. Entonces le dije mirándolo al rostro.
Allí estaba yo, mi alma a punto de ser purificada, temblando de los pies a la cabeza; como pollito remojado a las ocho de la noche. De pronto, sentí que algo lamía mis pies, y entre mis sueños pensé que algún muerto me jalaba hacia los más oscuro, pero desperté y era el gato de la casa, pasando su lengua por mis dedos y queriendo dormir sobre mi cama.
Después de una taza de manzanilla volví a dormir. Por segunda vez he caído en el mismo sueño y esto ya parecía real, el ángel que alumbraba como la luz de la luna, apenas dejaba entrever su rostro, me dijo:
“Confiesa todos tus pecados y serás llevado al cielo”. Entre el miedo y la curiosidad le dije que esas confesiones ya las había hecho en un post anterior, entonces me respondió que últimamente algo no he confesado. Algunos pecadillos o simplemente confesiones casi secretas faltaba mencionar. Entonces le dije mirándolo al rostro.
Debo confesar que mi padre nos puso apodos a
mis hermanos y a mí, mi seudónimo o apodo fue el chinito macalao,
no sé quien carajos será macalao pero con el tiempo me fui acostumbrando- Ahora
solo me dice Frank- Debo declarar que hasta la fecha (junio 2013) de forma
inexplicable me gusta alguien, pero soy un tímido casi estúpido porque planeo
tantas cosas y a la hora de actuar se congelan mis palabras. Confieso entristecerme
por no tener una fortuna y poder brindársela
a mis padres; eso es muy duro para mí.
Declaro a ver
caído en la curiosidad de leerme la mano con una gitana. Ella me dijo que
nunca me faltará trabajo, mucho menos un
pan en la mesa, pero en el amor estoy
jodido (estoy empezando a creer eso).
Me entristece llegar los fines de semana a casa y ver a mi padre envejecer. Después de su salida en el trabajo su vida se ha visto opacada.
Manifiesto que cuando tenía ocho años mi madre me servía pescado, yo lo cambiaba por un pedazo de jamonada. Hasta que enfermé y me llevaron al hospital por tener hepatitis.
Confieso haber hurtado de la cartera de mamá cinco soles para comprar cuentones en navidad, también revelo quedarme sorprendido como la juventud se sigue pudriendo en cosas superfluas , en cuanto al aspecto sentimental cada vez hombres y mujeres no saben lo que quieren, me parece que hay mucho bipolar en el planeta.
Me entristece llegar los fines de semana a casa y ver a mi padre envejecer. Después de su salida en el trabajo su vida se ha visto opacada.
Manifiesto que cuando tenía ocho años mi madre me servía pescado, yo lo cambiaba por un pedazo de jamonada. Hasta que enfermé y me llevaron al hospital por tener hepatitis.
Confieso haber hurtado de la cartera de mamá cinco soles para comprar cuentones en navidad, también revelo quedarme sorprendido como la juventud se sigue pudriendo en cosas superfluas , en cuanto al aspecto sentimental cada vez hombres y mujeres no saben lo que quieren, me parece que hay mucho bipolar en el planeta.
Soy testigo de mis propios actos, por lo tanto quiero confesar
que pasar por una universidad privada y actualmente una estatal es agotador,
hasta el punto de querer renunciar, pero es mi madre quien me da valor para seguir en un mismo camino. Manifiesto que tengo miedo morir, pensar que algún día estaré en un ataúd me
aterroriza, pero es parte de la vida. A
esto agrego que mucha gente no toma en
consideración que la vida es corta y cada vez pierde el tiempo haciendo cosas estúpidas.
Quiero confesar que el nombre de este blog “El Escribano” en un primer momento iba llevar el nombre de “El diario de Frank” pero me acordé de un gran amigo, Nelo yarlequé, que en algún momento dijo: pareces un escribano rayando los calendarios, señalando las próximas actividades (Por supuesto de manera informal y sarcástica).
Manifiesto mi deseo de querer recorrer el mundo, esos lugares maravillosos y plasmarlos en fotografías mentales, poder escribir mis viajes por aquí sería excelente.
Quiero confesar que el nombre de este blog “El Escribano” en un primer momento iba llevar el nombre de “El diario de Frank” pero me acordé de un gran amigo, Nelo yarlequé, que en algún momento dijo: pareces un escribano rayando los calendarios, señalando las próximas actividades (Por supuesto de manera informal y sarcástica).
Manifiesto mi deseo de querer recorrer el mundo, esos lugares maravillosos y plasmarlos en fotografías mentales, poder escribir mis viajes por aquí sería excelente.
Estas
son algunas confesiones para poder salir del purgatorio al cielo. Ahora, he
mirado al ángel y me ha cogido la mano, pero cuando lo hizo, me he despertado. En
ese instante era mi hermano Alex, alertándome
la hora para ir la universidad.
Gracias por leer algo tan personal, algunas de mis confesiones.
yo opino que de pronto no te aceptan alla en el purgatorio, ni que tuvieras una carretillada de pecados graves jajajjajajajaj. Connie
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