AMOR EN PARACAÍDAS

A pesar del intenso sol Piurano y el infinito barullo de motos, taxis y  combis, o chombis como algunos de mis amigos solían llamarlas en aquel tiempo de estudios en la UAP. Esa tarde se impregnó  en mi mente salir  a comprar un polo color morado. Ese matiz que irradia sabiduría, creatividad, un color seleccionado por los niños como su favorito en la edad pre escolar. En pocas palabras,  seguramente me vería  como una uva o berenjena  caminante.

Esa tarde preferí transitar hasta el mercado. Lo curioso es que por fin pude darme cuenta de muchas cosas, primero; debo agradecer por tener esos rasgos cholos occidentales puestos  en los ojos (ojos medios chinitos). Camino al mercado, el cobrador gritaba con esa voz peculiar. Sube, sube, sube, mercado, mercado,  toda circunvalación, santa julia, sube….  El vehículo pasó por mi lado. Él me dijo:   ¡¡Hey!! ¿Chino vas?, hice caso omiso a su llamado y seguí. Antes de llegar al puente, una señora  se acercó y me  dijo: “chino”, ¿Qué hora es?           
Y descubrí, que es bueno ser “chino” porque la gente primero me mira  los ojos, y evita llamarme; panzón, cachetón, orejón, freddy krueger. El mismo caso para los que son chatos “el chatito”.Si fuera moreno “el morenito”                                                                                         
Cerca al puente colgante una  pajera de enamorados; ella con una mirada decaída y  sollozando y él,  mencionando mil palabras por segundo para evitar el derroche de amor. Bueno, Seguí mi camino y para eludir la fatiga decidí tomar la combi. Ahora la situación era la siguiente: Otra chica sentada mirando la ventana del lado izquierdo del bus, un rostro entre el mar de lágrimas. Y Él,  cogiéndole la mano con palabras aliviadoras.      
Y es que aquí sucede algo, que llamo: “Amor en paracaídas”   subes y subes hasta la cúspide del amor, allí donde Cupido mueve sus alas para visualizar la pasión, donde las nubes son de color rosa y tienen forma de corazón, allí  donde el feo es bonito, y el necesitarse, es cosa de todos los días.
 “El amor en paracaídas” da paso a una caída gradual. Primero llega la noticia; Amor, tenemos que hablar, pero ahora no… Ese, “ahora no” significa mirar el reloj en cámara lenta con un sonido escalofriante. “Chic,  chic, chic, chic  “. Definitivamente eso te  ahoga en las dudas e intranquilidad. Luego llega el… “debemos darnos tiempo” y el más insensible ¡¡ TERMINAMOS Y PUNTO!!         
Te recomiendo coger tu paracaídas para aterrizar bien, de lo contrario,  caerás de cara, y eso no será nada agradable. La caída puede generar vértigo, así como  días de tristeza. ¡¡Va cayendo el amor!!

Según los expertos del amor aquí algunas razones por las cuales  el amor decae. Actos en los que tú media naranja o media toronja (si es gordita) te lanza de una patada y caes sujeto a  un paracaídas.

El desamor.- Ellas dicen no ser amadas pero ya hiciste de todo para demostrarlo,  sin embargo  siguen diciendo que no son amadas ( jajaja que carajos, tírate del puente mejor )
La infidelidad.-  Si te creíste un “Don Juan” conquistando a muchas nenas,  ahora serás un don, pero Don  jodido, ella te dejará.  Sobre todo si te descubre con las manos en las nalgas digo... En la masa.             
Confianza.- Si aseguraste  confianza en tu relación estás equivovado, pues ya no la hay… sacaste los pies del plato, no precisamente eres cocinero. “perdiste varón” 
Peleas.- los insultos, los fierrazos en el cuerpo, las patadas voladoras, todo eso. No funciona para reparar la relación.

El romanticismo.- Antes escribías;  poemas, cartas. Regalabas; peluches, cadenas. Eras atento(a) y ahora  con las justas te acuerdas que tienes enamorada(o) mucho menos de las fechas.

Siempre llegaremos a lo más alto  del amor. Pero Lo queramos o no. Llegará el momento de saltar sujeto a un paracaídas. Ya sabes prepárate para aterrizar bien. Todo puede pasar.

               
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho.